miércoles, 10 de marzo de 2010

Dos años después

Quiero volver a escribir.

viernes, 18 de abril de 2008

Piedra y Camino




"Es mi destino piedra y camino.
De un sueño lejano y bello, viday
Soy peregrino"

Atahualpa Yupanqui (1908-1992)


Las palabras de Don Ata delinean mi Vida de Tango.
Soy ese río que llega cantando y sin que nadie lo sepa se va llorando.
Piedra y Camino.
Cuando debo quedarme, me voy andando...
Durante el recorrido conocí la ilusión de la felicidad, pero de igual manera, experimenté la pena del alma. Ha sido parte de mi historia y no voy a ocultarlo.
Durante el último viaje a Quito, mi ser irradiaba ese resplandor que sólo brinda la montaña sagrada, entonces Miki Zambrano se despachó con unas de sus frases (para mí) célebres:
-No entiendo como puedes crear desde esta felicidad- me increpó.
Exagerada y aguda apreciación de mi amigo pero con un tinte de cruda realidad.
Es sabido que muchos artistas efectúan grandes obras a partir del dolor. El drama pone en movimiento las ásperas emociones y se libera el espíritu atormentado. Pero también es cierto que otros producen desde la alegría.
Por mi parte, los gozos me han incentivado a compartir y las tristezas me han permitido evolucionar.
Por algún motivo ancestral, que con esta escritura intento decifrar, mi vida ha tenido y tiene un toque tragicómico.
Doy gracias al Universo por esta magrugada caliente en mi casa, pero no olvido la desesperación de África, la pobreza de Latinoamérica, la crueldad del planeta. Nadie merece la tragedia.
Ya sabemos que el tango posee ese componente profundo y visceral que hace justamente que sea Tango. Esta música bendita cuenta verdades.
Confío en la sentencia del maestro Expósito: "Primero hay que saber sufir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamientos".
Hoy reconosco que durante mucho tiempo he sido especialista en inventar fantasmas. Escandalosamente arriesgada en algunos asuntos y necia pudorosa en boberias.
Lucho con un camaleón (a decir de Miki) que cargo a mis espaldas. La eterna y constante transformación.
He pasado miedo en varias ocasiones y ví la cara del maligno, pero renací como La Cigarra de Walsh
La busqueda incesante del amor y la felicidad tan esquiva supieron encerrarme en sueños angustiosos y pasiones desbordadas. Esta ha sido mi sombra. El arte siempre hizo el exorcismo.
Estoy convencida que para cantar tangos o Yupanqui hay que andar los caminos.
Considero que el artista debe involucrarse en su época. Comprometerse con el entorno y pintar su aldea.
Escribo este desgarro porque creo en cantar con la voz, pero ante todo con la verdad el corazón.
Como dice el sabio sentir cubano:
"Las penas que a mí me matan son tantas que se atropellan, y porque de matarme tratan, se agolpan unas y otras y por eso no me matan"

Fotos B G
1-Peregrino
2-De un sueño lejano y bello
3-Caída del imperio
4-Sin título

domingo, 13 de abril de 2008

El encuentro con Bartolomé

Casa de la Cultura de Adrogué. 18 de marzo del 2007. Grabación del cd "Cantando Vivo" con Palermo Trío


A mi segundo ex compañero debo agradecer el buen ojo para focalizar que Bartolomé Palermo era el maestro que mi alma necesitaba conocer.
El 2004 trajo el nacimiento de mi adorada sobrina Valentina, la primera visita de mi vieja a España y los preparativos para reencontrame con Viva Ruíz y tanguear nuevamente por Ecuador.
El proyecto La Nova Golfa parpadeaba sus últimas luces. Mi socia Kika deseaba descansar en su selva peruana y yo como siempre volar en busca de nuevas sensaciones.
Mi espíritu estaba felízmente alterado, así que desaparecí de Barcelona por más de tres meses.
Guyaquil, Montañita, Ayampe, Quito. Descanso y trabajo, y por fin el sueño pendiente: las Islas Galápagos.
Durante la travesía volví a contar con el apoyo guitarrero de mi amigo Claudio Durán para los shows que fueron fluyendo como cascadas.
El Concierto del 29 de mayo en el Swissotel de Quito será inolvidable para mi psique. La euforia musical propició un festín con el diablo en forma de sustancia blanca, después de varios años de ausencia y casi me voy quién sabe donde. Me asusté lo suficiente como para prometer a mi santo no volver a provocar un encuentro similar. Soy mujer de voluntades firmes y lo he cumplido.
A las Islas Galapágos fuí con una marchant llamada Nina y su hijo, pero esa es otra historia bizarra que hoy no viene al caso.
El paraíso me recompuso tanto que decidí volver al terruño para abrazar a los viejos y grabar un nuevo disco. También mi amada Kika se sumó al disfrute y llegó a Buenos Aires antes que yo.
Como soy (aunque no quiera) una artista ultra-independiente siempre he gestionado mis asuntos a puro pulmón. Así se sucedieron los cuatro pequeños discos que forman parte de mi testimonio tanguero. "Puñalada", "Silencio", "Barro" y "Cantando Vivo".
Mis discos no son obras de arte. Son lo que son. Testimonios de mi Vida de Tango.
A muchos artistas les resulta difícil obtener los recursos que se merecen. Me considero parte de esa gran mayoría. Hago lo que puedo, bien de abajo como quijote.
También sucede que cantantes desagradables tienen más posibilidades que otros armoniosos y las explicaciones son tan variadas como cantores hay por el mundo. Porque la vida es así, maravillosa y desequilibrada, bella y perversa.
No pretendo desarrollar un análisis exhaustivo del asunto ni justificar mis fallos. Prefiero la creación para no distraerme en quejas.
Si calzo algún noble orgullo en esta vida, es que a pesar de los vaivenes laborales y emocionales nunca dejé de crear y creer que todo es posible.
Esquivando un resfriado canté "Barro", y aunque el producto no represente todo el caudal de mi arte, la voz está enlazada a la excelencia de Palermo y eso ya es un logro personal.
Espero que estas palabras obren como hechizo y mi próxima grabación sea producida en condiciones solventes. Voy madurando como artista y me considero a años luz de "Puñalada". Obviamente hoy estoy más capacitada técnica y emocionalmente para cualquier proyecto.
Como comentaba al inicio del texto, el encuentro con el maestro fué intuición y recomendación de mi ex.
Le pedí una cita. Fuí con el portátil imaginando que desearía ver o escuchar más sobre mi trabajo, sin embargo cruzadas las expresiones básicas de cortesía me invitó a cantar. Creo que escogí "De mi barrio". Me pidió el tono y largamos. Al terminar me piropeó generosamente:- ah pero vos cantás bien-. Empecé a tranquilizarme.
A punto de grabar, la tristeza de mi corazón desbaratado por los amores se manifestó con flujos nasales. Decidí regresar a Barcelona para actuar en el Pastís con el talentoso Negro Battaglia y organizar mi pobre casa abandonada. Le prometí que en un mes volvería saludable. Mucho no me creyó. Pero así lo hice y a partir de entonces somos amigos.
Bartolomé también confía en el hacer. Prefiere el movimiento, la actividad, el error a la inacción.
En el 2005 vino a Barna y presentamos el disco en el difunto "Corto Club". La llegada al Prat y su regreso a París donde continuaba gira con su trío, son otra extraordinaria experiencia de ribetes fellinescos, que narramos en los shows porteños para delicia de la platea. Aquí no será la ocasión.
Bartolomé necesita compartir su arte con la nueva generación, por esto en el 2007 grabamos "Cantando Vivo".
El maestro brinda su toque con humildad, por esto es un grande del tango.
Para concluir mi homenaje a Palermo, un recuerdo de hace algunos años.
Dentro de una conversación sobre los vericuetos del arte y el alma mientras nos manifestabamos por el cierre de los bancos en Quito, el pintor Jaime Zapata me disparó una frase sanadora: -Tú siempre canta Bibi, como los pájaros. Ellos no se preguntan por qué cantan-.
Hace muy poco agobié a mi santa madre con reflexiones existenciales, y sabiamente me aconsejó: Porque no escribes tus pensamientos hija, escribe que te hará bien.
Siento que el arte está en mi naturaleza.

Después de un ensayo en casa de Felipe Traine

La Boca - Buenos Aires - 14-02-2008
¿Recuerda maestro porqué nos reimos?

sábado, 12 de abril de 2008

Mi vida bohemia y mi Viva loca

Muchas veces pienso que mi vida se divide en períodos de acuerdo a los lugares donde he residido.
Distingo un capítulo argentino desde mi nacimiento hasta 1995 que decido viajar por Latinoamérica.
Del 95 al 2000 la estancia en Ecuador (con los viajes a varios países) y desde el 2001 hasta la fecha, la compleja aventura catalana.
Mi historia argentina está marcada por la familia y los nobles recuerdos del barrio calzadense: Las calles de tierra, el barro, los vecinos adorables, la Escuela 54, los juegos de corridas y escondites, el imponente campo con vacas que sobrevive frente a la casa de mis viejos...
He tenido una infancia gloriosa, rodeada de cariño, música y enseñanzas profundas. Todo lo bueno se lo debo a mis padres. Por la sabiduría instintiva tucumana me he constituído en este ser, y gracias a esa sólida raíz puedo aún torear las estupideces cometidas. Ellos son un frondozo árbol ancestral donde sus hijas seguimos buscando apoyo.
Más tarde cuando me llegó el amor carnal, mezclado con la ingenuidad de juventud y el arte dramático, mi capítulo argentino comenzó a naufragar en aguas turbias del dolor, la pasión descontrolada, los vicios y el trauma que recién empiezo a destrabar.
Seguramente por una cuestión cronológica el periplo andido haya sido el más vertiginoso, audáz y delirante.
La estancia española me encuentra supuestamente en el punto de madurez y reflexión, casi a mi pesar, porque me niego a perder el dulce encanto de la vida bohemia, y la cuestión es que estoy en Europa y solita me metí en la trampa capitalista.
También debo reconocer que soy una una mujer muy afortunada y el camino continúa brindándome uno de los tesoros más grandes de la existencia: los hermanos del alma.
En Barcelona he hallado perlas como Kika, Carmen o Simón. Amigos con quienes cruzamos el umbral de las distancias. No importa que pase de aquí en más. La vibración y el enlace permanecerán inmune al olvido cualquiera sean las circuntancias.
Este preámbulo de fraternidad me permite llegar a Viva Ruiz, mi Viva loca, "mi ñaña nuyorkina".
Conocí a Viva en 1999 en Brooklyn, exactamente en el Black Betty de Williansburg.
Yo acababa de terminar una petit relación de mes y medio con Roberto, un buen hombre colombiano que verdaderamente en esa época no me merecía. Había conocido a Robert en Medellín tres años antes. Intuyo que fué después de mi concierto en el Bar Berlín del Poblado. Mantuvimos correspondencia postal durante un tiempo y llamada va, llamada viene me invitó a visitarlo en NY. En otra oportunidad contaré con lujos y detalles me aterrizaje a la gran ciudad. Hoy me convoca mi Viva loca y allá voy.
Mi Viva es hija de ecuatorianos. Mi Viva es una gran artista y a mi Viva le encanta el sexo. Inevitable la concatenación cósmica.
Cuando me dí cuenta que el buen Roberto no se merecía una tanguera ávida de noche, recordé que mi amiga Ladna Miller (fotógrafa, ecologista californiana residente en Quito) me había anotado el teléfono de Viva Ruíz -por si en algún momento necesitas algo- con la sugestiva recomendación -te encantará conocerla, es una bailarina muy sensual, una mujer maravillosa-.
Las palabras mágicas: Ecuador, arte y sensualidad quedaron arraigadas en mi mente, y al bar de la cita me dispuse rauda. Allí estaba mi Viva con su baile sexy.
Cuando terminó el show, la esperé tímida y fuimos hacia su casa. Durante la caminata se produjo el milagro: Un encuentro de almas gemelas.
Su generosidad me cautivó de inmediato. La prudencia y calidéz de la conversación me asombraron. Rapidamente supe que era una mujer de grandes pasiones y grandes dolores. Entendí sus sufrimientos y disfruté sus alegrías como propias. Aunque nuestras vidas habían sido muy diferentes, eran similares. Teníamos el mismo espíritu tanguero-libertino.
Después de una intensa charla sobre el sofá leopardo, puse la pista y con el corazón en la mano le canté La última curda.
A partir de esa noche mi hermana Viva me invitó a compartir su apartamento. Pasamos juntas más de tres meses. Fué un tiempo dorado. Al fin tenía mi New York soñada.
Viva se involucró con mi trabajo de cantora. Me introdujo en el Black Betty y presentó los conciertos, diseñó volantes, me acompañó en lo que fuera necesario.
Compartimos estruendosas carcajadas con el oso masturbador y las canciones de Leo Dan. Transcurrimos una navidad en los bares más estravagantes que jamás volveré a conocer. Me regaló unas preciosas botas herencia de Debbie Harry que siguen siendo mi fetiche.
Viva era y es la generosidad con patas.
Ella me hizo suya bautizándome "mi Bibi loca", influenciada por la onda living-rickymartiana que sacudía en aquél momento la manzana. Entonces yo también decidí apropiarme de su almita y la renombré "mi Viva loca" y así nos llamamos hasta la fecha.
Tengo unas fotos en la playa certificando que para comienzos del 2000 también viajamos por Ecuador.
A mediados de este año volví a visitarla con mi compañero de entonces y nuevamente compartimos estrambóticas aventuras.
En el 2003 consiguió que la HBO comprara los derechos de mi interpretación de "Volver" para la serie Real Sex y grabé el tema principal de su telenovela "Rosa Negra"
En el 2004 las tres gatas solteras: Ladna, Viva y Bibi, decidimos re-encontrarnos en Ecuador y pasar un mes de gira.
Eso sí fué una delicia de viaje. Demasiadas bellas sensaciones.
Finalmente en el 2005 mi Viva loca me visitó en Barcelona con su novio.
La historia siguió su curso y lo inevitable. Nos descubrimos en el ciber barrio llamado my space.
Hoy mi Viva loca es una talentosa cineasta. Hoy tu Bibi loca escribe su Vida de Tango.



Viva y Bibi -Bcn 2005-


Ladna y Viva -Ayampe Ecuador 2004-
foto: B G

viernes, 11 de abril de 2008

No puedo vivir sin mi arte

Me he dado cuenta que tengo tendencia a escribir sobre el pasado porque no quiero olvidar.
Mi memoria se refuerza con la escritura y recupero la experiencia vivida como aprendizaje. Disfruto.
Estas son mis "Emociones Fuertes", aquellas memorias que imaginé alguna vez.
No le temo al destino ni me averguenza lo recorrido.
Hoy necesito volver al 2008 para agradecer.
Por la tarde recibí a Kel, mi alumno de interpretación. Hace tiempo que venimos aprendiendo juntos a gozar del arte.
Llegó sin dormir, con la vitalidad y la desfachatez de los diecisiete años.
El tema de la jornada era la memoria emotiva, y entonces por obra y gracia de don Stanislavsky resurgieron mis abriles teatrales en casa de Vivi Tellas.
Vivi fué mi primera maestra de teatro en 1987. Con esta señora aprendí mucho más que "estrategias oblicuas". En aquél apartamento de la calle Córdoba comenzó seriamente mi camino artístico.
Mis ojos sureños devoraron cada gesto, cada palabra de la Tellas. Estaba alucinada, desbordada, casi asustada por tanto arte que descubría. Fueron años de intensa creación. Fué el incentivo para ingresar en la Escuela de Arte Dramático. Vivi me brindó mi primer trabajo profesional en teatro con "El deleite fatal" y por último en 1999, los extraños caminos de la vida nos encontraron en Nueva York almorzando alegremente como viejas amigas y comprando ropa hindú.
¿Podré llegar a trasmitir esta impronta en mi estimado Kel?.
Sólo espero que si los vientos del destino lo derivan a otro puerto, estas tardes compartidas sean para su vida un recuerdo de poética en casa de una artista comprometida con la creación.
En este día agradezco la confianza de todas aquellas almas que alguna vez buscaron mi consejo o experiencia. Pienso especialmente en Cuca, con quien aún comparto tardes y noches de amor a la música.
Cuando en 2003 Ana Fresco y Dany Cugliandolo me ofrecieron protagonizar el corto "Fotonovela", me sugirieron buscar además un texto para comenzar la peli. Inmediatamente supe que serían las palabras de Albert Camus que aprendí como padrenuesto y medito antes de las actuaciones.
Estoy convencida que a cierta edad ya no se pisa un escenario por vanidad, se sube por necesidad espiritual.
Todos los trabajos tienen sus goces y sus tormentos. El arte no está excento. Por varios motivos todavía elijo gozar y atormentarme en esta pasión.
Pido a los dioses la capacidad de comunicar con humildad y seguir cantando.
Pido trabajar con dignidad.
Pido creación, bendito tesoro que me mantiene viva.
Sin mi tango yo ya habría muerto.

(Para Margarita Jarrín que ama el arte)

martes, 8 de abril de 2008

Con-fusión



"Tengo el corazón hecho pedazos,
rota mi emoción en este día...
Noches y más noches sin descanso,
y esta desazón del alma mía." (José María Contursi)


4:17
Una de esas madrugadas que me gustaría fumar.
Como los vicios me han dejado en busca de cuerpos más jóvenes (dixit Garcia Alix) me queda la escritura.
Algún malicioso pensará que para escribir esto mejor vuelva a los viejos hábitos, pero ya no hay vuelta atrás. Prefiero esta incertidumbre.
Medito acerca de mi cante y el camino recorrido.
La vida de tango se derrumba en la soledad de mi casa. Quizá estoy cansada. Tal vez soy frágil. Seguramente me duele Argentina.
Demasiados pensamientos y una verdad interior. ¿A donde vas cantora?.
Abro el I Ching: Los sabios santos eran capaces de obtener una vision de conjunto de todas esas confusas diversidades bajo el cielo. Contemplaban las formas y los fenómenos y retrataban las cosas y sus propiedades.
Y sigue: Ellos hablan de las más confusas diversidades sin suscitar aversión. Hablan de lo supremamente móvil sin causar confusión.
El noble permanece en su cuarto. Si enuncia bien sus palabras, hallará aprobación desde una distancia de más de mil millas.¡Cuánto más aún en su cercanía! Las palabras parten de la propia persona y actúan sobre los hombres. Las obras se generan en la proximidad y se hacen visible a lo lejos... Mediante las palabras y las obras mueve el noble Cielo y Tierra.
¿No será imprescindible entonces, proceder con cautela?.
Ante este consejo siempre la gratitud y mi verguenza.
Ahora pienso en la niñez, en el abrazo de mi madre, en la serenidad de sus brazos.
1993, una noche similar a esta en Guatemala y Carranza vociferaba: El tango nació en mí como un aullido, un grito de dolor, de pasión, de sensaciones ambiguas... Necesitaba expresar mi angustia y mi alegría, mi furia y mi desesperación.
2008, una noche como aquella de Palermo: El tango muere en mí como un aullido.
Y vuelvo a la serenidad de la niñez.

miércoles, 2 de abril de 2008

Bar Pastis

Son las 2:02.
Hace veinte minutos regresé a casa del Bar Pastís. Fuí con mi amigo Simón para disfrutar de los tangos de la Sra Elba Picó y el piano de Jorge Serraute. Todo era bello y amistoso pero zas... de repente sucedió lo que torpemente filmé con mi camarita de fotos.
La música en directo no es ruido. Esto acaba de suceder en Barcelona.