viernes, 18 de abril de 2008

Piedra y Camino




"Es mi destino piedra y camino.
De un sueño lejano y bello, viday
Soy peregrino"

Atahualpa Yupanqui (1908-1992)


Las palabras de Don Ata delinean mi Vida de Tango.
Soy ese río que llega cantando y sin que nadie lo sepa se va llorando.
Piedra y Camino.
Cuando debo quedarme, me voy andando...
Durante el recorrido conocí la ilusión de la felicidad, pero de igual manera, experimenté la pena del alma. Ha sido parte de mi historia y no voy a ocultarlo.
Durante el último viaje a Quito, mi ser irradiaba ese resplandor que sólo brinda la montaña sagrada, entonces Miki Zambrano se despachó con unas de sus frases (para mí) célebres:
-No entiendo como puedes crear desde esta felicidad- me increpó.
Exagerada y aguda apreciación de mi amigo pero con un tinte de cruda realidad.
Es sabido que muchos artistas efectúan grandes obras a partir del dolor. El drama pone en movimiento las ásperas emociones y se libera el espíritu atormentado. Pero también es cierto que otros producen desde la alegría.
Por mi parte, los gozos me han incentivado a compartir y las tristezas me han permitido evolucionar.
Por algún motivo ancestral, que con esta escritura intento decifrar, mi vida ha tenido y tiene un toque tragicómico.
Doy gracias al Universo por esta magrugada caliente en mi casa, pero no olvido la desesperación de África, la pobreza de Latinoamérica, la crueldad del planeta. Nadie merece la tragedia.
Ya sabemos que el tango posee ese componente profundo y visceral que hace justamente que sea Tango. Esta música bendita cuenta verdades.
Confío en la sentencia del maestro Expósito: "Primero hay que saber sufir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamientos".
Hoy reconosco que durante mucho tiempo he sido especialista en inventar fantasmas. Escandalosamente arriesgada en algunos asuntos y necia pudorosa en boberias.
Lucho con un camaleón (a decir de Miki) que cargo a mis espaldas. La eterna y constante transformación.
He pasado miedo en varias ocasiones y ví la cara del maligno, pero renací como La Cigarra de Walsh
La busqueda incesante del amor y la felicidad tan esquiva supieron encerrarme en sueños angustiosos y pasiones desbordadas. Esta ha sido mi sombra. El arte siempre hizo el exorcismo.
Estoy convencida que para cantar tangos o Yupanqui hay que andar los caminos.
Considero que el artista debe involucrarse en su época. Comprometerse con el entorno y pintar su aldea.
Escribo este desgarro porque creo en cantar con la voz, pero ante todo con la verdad el corazón.
Como dice el sabio sentir cubano:
"Las penas que a mí me matan son tantas que se atropellan, y porque de matarme tratan, se agolpan unas y otras y por eso no me matan"

Fotos B G
1-Peregrino
2-De un sueño lejano y bello
3-Caída del imperio
4-Sin título